Mindfulness, disfruta aquí y ahora

Tiempo de lectura: 3.1 min.

El remedio para los males de esta década.

Decir que esta pandemia ha sido difícil para todos sería quedarse corto. Sin importar de dónde venimos, en dónde nos encontramos o cuáles son nuestras costumbres, este 2020 y el 2021 han puesto a prueba nuestra paciencia, nuestra capacidad de adaptación, y de aceptar las situaciones de la manera en que estas se presenten.

Para casi todos, nuestro hogar se convirtió en oficina, escuela, gimnasio, santuario o prisión. Dependiendo del momento. Por primera vez en la historia moderna, todos nos encontramos en el mismo mar. Si bien, no en el mismo barco. Como sociedad, ha sido una tarea monumental hacer frente a esta emergencia y como adultos, nos hemos quedado sin explicaciones preconcebidas para explicar a nuestros niños por qué no pueden salir de casa o responderles sobre cómo o cuándo terminará todo.

Por otro lado, el mindfulness también es un estado, en donde podemos cultivar atención, bienestar y equilibrio a través de ciertas prácticas y ejercicios. En México existen organizaciones y especialistas de talla internacional, que pueden ayudarte a ti y a tu familia a mejorar su calidad de vida. Lo mejor de esta práctica es que nos ayuda a lidiar con el día a día de una manera más saludable, al identificar y experimentar los elementos de nuestros pensamientos, palabras y comportamientos que nos provocan sufrimiento y aquellos que nos ayudan a sentirnos más relajados.  

 

Si bien no esperamos que domines esta práctica de manera inmediata, ni saltes de felicidad cada vez que realices un ejercicio de mindfulness, la práctica constante puede ponerle un alto a esas veces que sigues clavado en el pasado y preocupándote constantemente sobre el futuro. Además, esta práctica es determinante para el desarrollo de la auto compasión. Por lo que resulta una maravilla para mejorar la autoestima, particularmente en niños y adolescentes.

Lo mejor del mindfulness es que puede ser practicado por cualquiera, en cualquier lugar y en cualquier momento. Así que cuando quieras contactarte con tus emociones y reajustar tu perspectiva de la vida, dedícate unos minutos y práctica alguno de los siguientes ejercicios. Elige un par y comprométete a repetirlos por al menos una semana, para ser consciente y empezar a descubrir tu panorama mental.

1.- El juego de los nombres. 

Este juego es más sencillo que el “Eye Spy” o “Veo, veo” y sin embargo puede ser una herramienta estupenda para detonar grandes ideas y pensamientos.

Primero, observa a tu alrededor y nombra tres cosas que puedes escuchar, luego dos cosas que puedes ver, y finalmente una sensación que puedas sentir o percibir.

Al hacer esto, estás centrando tu atención en ti mismo, al aumentar la conciencia sobre tu cuerpo y tu entorno.

2.- Ejercicios de respiración profunda.

La calidad de nuestra respiración nos dice muchísimo sobre cómo están nuestros pensamientos. Por ejemplo, si te encuentras un poco ansioso o estresado, tu respiración puede ser entrecortada, tu pecho se puede sentir oprimido y generalmente, los dolores de cabeza se hacen presentes por la falta de oxigenación. Una forma muy sencilla de liberar estrés es la práctica de la respiración profunda a través del diafragma.

Respirar de manera profunda y pausada cuando nos sentimos abrumados, distraídos o aletargados, relaja el sistema nervioso y regresa la atención al momento presente. Esto resulta en una sensación de tranquilidad y bienestar.

Si los ejercicios de respiración profunda son algo nuevo para ti, te recomendamos el método de conteo hasta cuatro. Respira profundo durante cuatro segundos, después exhala durante cuatro segundos y repite cinco veces.

3.- Observa y estudia la llama de una vela.

Enciende tu vela favorita, siéntate cómodamente, y observa como baila y titila su luz. Esta es de hecho una de las formas más antiguas de meditación. Observa la vela por cinco o diez minutos y deja que tu mente se vaya. Observa tus pensamientos y deja que fluyan sin juzgarlos.

4.- Redescubre la hora del té.

Si amas beber té todos los días, es momento de reinventar tu rutina y empezar a beberlo más despacio. Mejor aún, intenta llevar tu atención a las sensaciones, olores o sonidos que observas desde el momento en que preparas tu bebida hasta que bebes la última gota.

Observa cómo se siente el preparar este té para ti, nota el color de sus hojas, el sonido de la tetera al llegar al punto de ebullición, la forma de la taza que elijas, el aroma que emana, su sabor y la forma en que tu cuerpo lo recibe y se siente con cada sorbo de tu infusión. Comprométete a realizar esta actividad con la mayor plenitud al reparar en cada una de las sensaciones que surgen en ti mientras disfrutas el té y pon atención en qué tan seguido tu mente comienza a divagar. Cuando esto ocurra, de una manera compasiva y atenta, regresa tu atención al té, a tu cuerpo, al momento presente. 

Si eres más de los que prefieren el café, puedes realizar la actividad de la misma manera. De hecho, te invitamos a realizar este tipo de práctica al realizar diferentes actividades.

5.- Listas de gratitud.

Al despertar por la mañana o antes de irte a dormir en las noches, escribe de 5 a 10 cosas por las cuales sentirte agradecido.

Las listas de gratitud son la forma más rápida para centrarte en tiempos de dificultad ya que te ayudan a enfocarte en aquello que está funcionando. El truco está en ser muy específico. Por ejemplo, en lugar de decir “me siento agradecida por mi familia”,  intenta algo como “agradezco la llamada en zoom con mis padres y mis hermanos que tuve esta mañana”.

Alégrate porque todo lugar es aquí y todo momento es ahora.

Buda.

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4 respuestas a «Mindfulness, disfruta aquí y ahora»

  1. Beatriz dice:

    Me encanta tener i formación útil que nos ayude a mejorar como seres humanos. Gracias!

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